FENG SHUI. VIGAS EN CASA Y OFICINA

LAS VIGAS EN CASA Y OFICINA. ¿CÓMO CURARLAS CON EL FENG SHUI?

  

Las aspiraciones más
importantes para una persona o familia se resumen en longevidad, riqueza,
trabajo y amor.

Por eso el FENG SHUI se
ocupa de reorganizar las energías que tienen en casa u oficina.   Como no hay forma de gozar de la riqueza sin tener buena salud.

Estoy segura que aplicando estos   consejos les ayudarán a mantener la buena salud de todos los habitantes y además  garantizar una vida larga y feliz. También les servirá para proteger nuestro organismo de las malas vibraciones.





Existen a nuestro
alrededor infinidad de influencias negativas para la salud. Muchas de ellas son
inevitables y la mayoría, invisibles.     Para complicarlo todavía más, casi siempre
los efectos de estas energías no se perciben de inmediato, sino a
largo plazo, lo que las hace más difíciles de detectar y combatir.

Así, las vibraciones
energéticas que nos llegan (ejemplo un pozo de agua, o tubos con cables eléctricos) sólo son
detectables a través de sofisticados aparatos de medición  (péndulo o radiestesia).   Para
la mayoría de las personas, estas posibilidades están fuera de su alcance.

Otro tanto ocurre con
la energía enferma que emiten los aparatos electrónicos y antenas que nos
rodean. Aunque su influencia es sutil, con el paso de los años estar expuesto a
estas radiaciones puede llegar a causar problemas de salud.

Pero la forma en que
nos influyen lo que la tradición del FENG SHUI llama “flechas envenenadas”, que
son todas las estructuras puntiagudas, en esquina o afiladas que nos apuntan
mientras dormimos, trabajamos, comemos o miramos la televisión.

Si las paredes  no son redondeadas, las vigas,
pasillos o puertas tienen  inclinaciones,
representan un fuerte peligro según el FENG SHUI, ya que atraen accidentes y
sucesos  trágicos a los habitantes.

En muchos  ambientes
rústicos, es habitual encontrar la estructura de vigas del tejado a la vista.


Esto se puede cubrir  con un falso techo (tipo drywall) para evitar su influencia
energética agresiva, desde hace unos años se reivindican como muestra de lo
admirable de la arquitectura rural.

A muchas personas les
encanta este tipo de estructuras e instalan bajo las vigas del techo su
dormitorio.     

Para el FENG SHUI es
una pésima decisión porque estas vigas, están emitiendo permanentemente energía
negativa hacia abajo. Y si pasas debajo ocho horas todos los días mientras
duermes, pues es casi seguro que esa energía acabará afectándote en la salud,
en el estado de ánimo y en la vida.

Lo primero que debemos
intentar es desplazar la cama hasta colocarla fuera de la influencia de las
vigas. La solución más efectiva y radical consiste en colocar un techo falso
que oculte esas vigas de la vista.

Pero en algunas
viviendas esto no es posible y también hay gente que, como he dicho, disfruta
de esta clase de decoración, por lo que no está dispuesta a eliminarla.

Para ellos una solución
intermedia es utilizar una cama con dosel o colocar una gran mosquitera
alrededor de su cama. De esta forma, la tela ejercerá de barrera de protección
desviando la energía de las vigas para que afecten a la persona que duerme
allí.

Cuando por falta de
espacio es imposible colocar nada entre las vigas y la cama, la tradición china
recomienda hacer uso de unas flautas o cañas de bambú unidas con cinta roja,
que se colocan en la viga en forma de V invertida.

Se puede optar por pintar
las vigas del COLOR ROJO.  cada una de ellas. 
Luego proceder a pintar del color deseado o que tenía originalmente, 
De esta manera la cura pasa  inadvertida, pero estará funcionando  de una forma  muy poderosa.

Personalmente encuentro
esta cura mucho más elegante y además sin notarlo nadie estará trabajando para
nuestro bien.

Busca a tu alrededor
todas las estructuras que te estén amenazando energéticamente. Desde las vigas
mencionadas, a las columnas cuadradas (las redondas no son tan perjudiciales),
los estantes de las librerías, las esquinas de muebles… intenta desplazar tu
sitio para que no estés recibiendo directamente su influencia.

A veces basta mover tu silla o tu cama unos centímetros
para evitar la línea directa de la “flecha envenenada”.

Con Cariño,

Ana María Balarezo

Especialista en Feng Shui

anamaria.fengshui@gmail.com

Lima - Perú